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Esta exigente ruta discurre por alguna de las zonas menos transitadas del municipio de Santiago Pontones, en su primara parte baja al Tranco desde la zona de Pontones pasando por Peña Mujo y el arroyo de la Cerrada y en la parte final intenta seguir el viejo camino que unía los cortijos de Cañete y las Espumareas, por el barranco del Lobo, pasando por el cortijo del «Regalaero» ( gracias a Miguel Molina por la información).
La dificultad de la ruta aparte de su distancia, es el gran desnivel que tenemos que bajar y subir (900m) ya que desde los 1500m bajamos a 600 a orillas del pantano , con lo que la segunda parte de de la ruta es bastante dura por la ausencia de caminos bien definidos y la fuerte pendiente, con lo que debemos calcular cómo 8 horas mínimo de duración.
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Comienza la ruta en el carril de las Espumareas, desde el que tomamos dirección a Peñamujo, esta parte ya merece la pena, por la corta duración (aproximadamente 1 hora ida) y las espectaculares vistas que tenemos sobre la peña.
En esta ocasión no me detuve y seguimos hacia la derecha por el camino frente a Peñamujo (hacia la izquierda nos llevaría a las Huelgas o las Espumareas de Abajo.)
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El camino pasa a la margen derecha del arroyo de la Cerrada y aunque en su primera parte hay algún obstáculo, se adivina perfectamente.
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Llegaremos a una especie de era despejada, ahora hay un tramo en que el camino está bastante perdido entre una zona de pinos, en fuerte pendiente bajaremos hasta un pequeño olivar donde ya parte un carril bastante abandonado que paulatinamente nos irá llevando hasta otra zona de olivar a la que accederemos tras atravesar una puerta metálica abierta.
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Cruzamos el olivar y un carril nos llevará a la pista forestal de arroyo Montero, giramos a la izquierda, y andaremos unos 2-3 kilómetros por la ribera del pantano del Tranco a nuestra derecha y bajo Peña Mujo a nuestra izquierda.
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En una curva tomamos un carril que sale a nuestra izquierda que rápidamente va ganando altura sobre el pantano, este nos llevará hasta una zona despejada de pinos, con los restos de un olivar donde acaba, a partir tomaremos un viejo camino que nos llevará hasta el barranco del Lobo y las ruinas del cortijo de Cañete.
En esta última parte está bastante cerrado por la vegetación y a veces es penoso avanzar, por lo que la alternativa es seguir algo más por la pista del Tranco y subir por el barranco del Lobo arriba , bastante más despejado.
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En el siguiente tramo subiendo barranco del Lobo el camino está casi perdido y a veces es casi mejor intentar ir avanzando junto al arroyo que seguirlo por su margen derecha , esta zona ralentiza bastante la ruta, pasaremos por varias zonas despejadas, antigüos terrenos de cultivo, y seguro que nos toparemos con más de un ciervo o gamo.
Ya llegando al inicio del barranco el «camino» gira a la derecha y cruza el arroyo para ascender a una cornisa donde se encuentra el cortijo del Regalaero en ruinas , a unos 50m a la derecha del cortijo podremos beber agua en una fuente bajo un árbol.
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Tras la casa el camino se dirige hacia el Cinto de Parrate, durante un tramo conseguí seguirlo pero a media ladera lo perdí, con lo que coroné el collado por la trazas y veredas de animales.
Una vez arriba nos encontramos sobre un cortafuegos que sube desdel Pantano, el camino iba sobre el mismo así que lo mas seguro y rápido es ascender por el cortafuegos , sin detenerse como intenté yo seguir el antigüo camino, hasta enlazar con el camino que viene de Peñamujo y va a las Huelgas.
Este tramo es el más duro de toda la ruta por la fuerte pendiente y lo perdido del camino y maleza hasta que subimos al cortafuegos.
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Seguimos el camino en sentido contrario a Peñamujo y en la zona mas alta, antes que empieze a descender hacia las Huelgas, nos desviamos hacia la izquierda y rápidamente estaremos sobre el valle del arroyo de las Espumareas, el camino nos llevará descendiendo lentamente hasta las ruinas de la casa forestal del Pedazo Colorao.
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Cruzamos un pequeño arroyo cerca de casa forestal y seguimos el camino hasta una formación rocosa cerca ya de las Espumareas de arriba, dejamos el camino y giramos a la izquierda, un senderillo nos llevara junto al la aldea donde tomamos la pista que unos 20 minutos nos llevará al punto de inicio.
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